jueves, 14 de febrero de 2019

El ladrón de bicicletas


NEORREALISMO ITALIANO

Con la caída del fascismo, el cine italiano inició una nueva era libre de la censura oficial a la que había estado sometido. El Neorrealismo se inició oficialmente en 1945, cuando Roberto Rossellini realizó Roma, ciudad abierta, en la que narraba los últimos días de la ocupación alemana en Roma.

Este movimiento fue el resultado de la necesidad, reprimida durante tantos años, de retratar la realidad de manera clara y directa, para lo cual aplicará unos recursos estilísticos y expresivos propios:

  •   Se recurre fundamentalmente a escenarios naturales y se reduce la iluminación al mínimo.

  •   Movilidad de la cámara ya que no se recoge sonido directo (se doblan).

  •    Estilo fotográfico muy básico

  •    No hay una elaborada caracterización de los personajes, con poco diseño de producción. Eso le proporciona verismo documental, a la vez que más flexibilidad en la puesta en escena.

  •  Se improvisa, aunque se respetan las normas de continuidad.

  •   Se recurre a actores no profesionales o poco conocidos 

  •  Atención prioritaria a temas como el trabajo y la vida cotidiana.

El impacto internacional del Neorrealismo será tal, que su influencia se hará sentir en las cinematografías de todo el mundo. Provocará también cambios en los procesos de producción y en los rodajes, que comienzan a abandonar los estudios para instalarse en exteriores e interiores naturales.

     EL LADRÓN DE BICICLETAS
   El Ladrón de bicicletas es un clásico del cine del neorrealismo dirigida por Vittorio De Sica que logro crear impacto en el espectador, obligándolo a hacerse preguntas y a descifrar las complejas realidades a que se enfrentan los desempleados y los marginados. Una bicicleta actúa en la película como elemento de dispersión, que torna una situación clara en un mar de probabilidades e inseguridades. De Sica propone también un esquema errante en la historia, que tiene que ver con vagar por el mundo, como vagabundo. En el filme aparece lo oscilante, que tiene que ver con un ritmo cambiante, que va y viene. Lo cotidiano parece claro, pero si lo observas en detalle, es muy oscilante y nunca se termina de resolver.
ARGUMENTO: 
Antonio encuentra un trabajo, fijador de carteles, pero para el necesita una bicicleta. Su esposa vende las sabanas y consigue comprarse la bicicleta. Pero el primer día le roban la bicicleta, por lo que tiene que pasar toda la noche junto con su hijo buscando la bicicleta, en los mercados, en la calle… Pero finalmente no encuentra la bicicleta.

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